Soy colaboradora en activo de Medicos Sin Fronteras desde hace 28 años. La ilusión de mi vida era ser pediatra y poder ir a los países más pobres para ayudar a los más necesitados: los niños. No pudo ser, pero colaborando con ellos hago posible que otros lleguen en mi nombre. Con esta iniciativa por mi cumpleaños, quiero que me hagáis el regalo de ayudar a esos niños que no tienen nada, que no lloran por un móvil o una tablet sino que lloran porque tienen hambre. Podéis hacer cualquier donativo, por pequeño que sea; 1 euro, 2 , 10...una gota no hace un mar, pero ¡qué seria del mar sin esa gota! Gracias!!